Con la frase que hizo famoso a Churchill, durante la segunda guerra mundial, Redford realiza una delicada y profunda visión del nuevo Viet-Nam de los Estados Unidos...Iraq.
Una revisión del costo de esta guerra, vista a través de los ojos de uno de los pocos artistas de la izquierda norteamericana, un film realmente imperdible (aunque sea nomás porque el pésimo actor que es Tom Cruise, se luce en su papel de pérfido Senador), lo demás son grandes actuaciones, sobre todo la toma donde Merryl Streep bajo pena de conciencia pasea su mirada por el cementerio de Arlington.
Una revisión del costo de esta guerra, vista a través de los ojos de uno de los pocos artistas de la izquierda norteamericana, un film realmente imperdible (aunque sea nomás porque el pésimo actor que es Tom Cruise, se luce en su papel de pérfido Senador), lo demás son grandes actuaciones, sobre todo la toma donde Merryl Streep bajo pena de conciencia pasea su mirada por el cementerio de Arlington.
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