lunes, 22 de enero de 2007

JOSÉ EMILIO PACHECO / LOS ELEMENTOS DE LA NOCHE




Bajo el mínimo imperio que el ver
no ha roído
se derrumban los días, la fe, las previsiones.

En el último valle la destrucción se sacia
en ciudades vencidas que la ceniza afrenta.
La lluvia extingue
el bosque iluminado por el relámpago.
La noche deja su veneno.

Las palabras se rompen contra el aire.

Nada se restituye, nada otorga
el verdor a los campos calcinados.

Ni el agua en su destierro
sucederá a la fuente
ni los huesos del águila
volverán por sus alas.

JOSÉ EMILIO PACHECO / México, Ciudad de México (1939)

ENRICO CARUSO / CELESTE AIDA (Remastered)

Sin palabras...

MARIA CALLAS / DON CARLO - O Don Fatale

RECETAS DE LOS ANTIGUOS ROMANOS


FONDOS DE ALCACHOFA CON SALSA (Cinarae cum cuminato)

"Hervir unas alcachofas y después servir por encima una salsa realizada con aceite, sal, pimienta negra, coliandro y vino".

CHAMPIÑONES CON MIEL (Fungi cum melle)

"Se cuecen unos champiñones con miel y después se aderezan con aceite, sal y pimienta molida."
APIO (Ollus molle)

"Hervir con agua y bicarbonato. Cortar en pequeños trozos. Picar pimienta, ligústico, ajedrea seca, cebolla seca, garum y macerar con vino y aceite. Añadir la mezcla, tras haberla cocido, al apio y servir".CARDO (Carduos)a) "Hervir unos cardos con agua. Servir con garum, aceite y huevos duros picados".b) "Hervir unos cardos y servir con ruda, menta, hinojo y cilantro. Por encima añadir pimienta, garum, miel, garum y bayas de enebro.
"FONDOS DE ALCACHOFA CON SALSA (Cinarae cum cuminato)

"Hervir unas alcachofas y después servir por encima una salsa realizada con aceite, sal, pimienta negra, coliandro y vino".
La receta del famoso garum de Barcino (actual Barcelona, España) se las dejo copmo acertijo a buscar en Internet.
Bon Profit

viernes, 19 de enero de 2007

CARNE DE POEMA / MHARÍA VÁZQUEZ BENARROCH



escritura invisible
carne a la deriva
desnuda
enredadera

de las venas a los huesos
en estas manos lentas
persigue espejismos
advenimientos
cabelleras
circunda la ciudad gris
como un cuchillo a ciegas

martes, 16 de enero de 2007

FELLINI / OTTO E MEZZO / LA PASSERELLA

Tributo a José Ignacio Cabrujas, inolvidable, amigo, eterno...la escena favorita.

LOS NUEVOS / CARMEN BOULLOSA


¿Dónde vamos? Nave de los locos,
La F a Coney Island,
dice el letrero“Culvey Local”, sobre fondo amarillo.
Un joven se apoya en la puerta del vagón,
Nos mira con enorme desconfianza,
A mí me clava más que a nadie el ojo.
Me tiene miedo, miedo, miedo, ¡miedo!
La nave de los locos nos torna en
Tunantes de la razón, arteros, acalambrados
Por la inmovilidad y el bamboleo.
Somos fugitivos varados sobre ruedas.
Raro vagón, éste, para ser de Nueva York,
Donde nadie habla lengua extranjera.
Nadie conversa a voz en cuello confiando que no le entenderemos,
En lenguas a veces inidentificables.
¡Vagón repleto de neoyorkinos aborígenes!
No se oye ruso, árabe, ni el vertiginoso senegalí,
Ni el palatal holandés, el francés cargado de Haití,
Ni siquiera español rural, salpicado con modismos del XVII,
Que en esta ciudad es lengua franca.

MARÍA CLARA SALAS / WANDERER



No hace falta saber
a dónde vamos


Las sombras de las hojas tejen
el borde del camino


Somos viajeros sin meta
nos detenemos
en lugares donde la sed
nos detiene


Hacemos alto
a cualquier hora


La prisa es otra ilusión del tiempo

RAFAEL CADENAS / ARS POÉTICA



Que cada palabra lleve lo que dice.
Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido.

No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa
ni añadir brillos a lo que es.
Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para
decir verdad.Seamos reales.
Quiero exactitudes aterradoras.
Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo
llevar en peso mis palabras. Me poseen tanto
como yo a ellas.

Si no veo bien, dime tú, tú que me conoces, mi
mentira, señálame la impostura, restriégame la
estafa.
Te lo agradeceré, en serio. Enloquezco por
corresponderme.Sé mi ojo, espérame en la noche y divísame,
escrútame, sacúdeme.


Rafael Cadenas / Intemperie

lunes, 15 de enero de 2007

SHOA / SÓLO UNA DE ELLAS SOBREVIVIÓ / AUSCHWITZ BIRKENAU


Primero cogieron a los comunistas,
y yo no dije nada por que yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí,
no quedaba nadie para protestar.

(Bertolt Brecht)

CARNE DE POEMA

domingo, 14 de enero de 2007

MARGARA RUSSOTTO / ÉPICA MÍNIMA


Debes resignarte a esperar:
No he decidido aún
entre
la felicidad errática
de los animales en libertad
o la conciencia infeliz
de los hombres.

JULIO E. MIRANDA / POEMA


él quería escribir un poema perfecto
yo uno que matara de miedo de tristeza o de amor
ella quería escribir un poema como la vida
él se casó con ella
yo publiqué ella se divorció
sin pretenderlo envejecimos
él murió de tristeza
ella de miedo
yo no morí de amor.

LUBIO CARDOZO / POEMA / PIEDRA



En ti confluye todo
al paso de los ríos de la aurora
minúscula carne de Dios.
Más allá del mal de la estulticia
celebras en el sueño del silencio
la permanencia infinita del bien y la belleza.
Sobre planicies y montañas
junto al joven viento o a la niña brisa
concibes en la sabiduría de tu substancia
lo admirable.

TERESA CORASPE / POEMA


De qué sirven los votos
qué valen los templos a la mujer
que arde en amor?
Canto IV, La Eneida, Virgilio


A Lubio Cardozo

No te imaginas Gran Padre Zeus como la lluvia roza mi piel
y me va transformando en loba sedienta
yo había sentido las fuerzas irracionales de Dionisos invadirme
con una ilogicidad demoníaca
Ven oh Padre dios apolíneo
guardián de Eros y de los sentimientos
y castígame con esos besos místicos
que sólo tú sabes cubrir con mantos de santidad
debajo de los árboles en los patios floridos
Yo sólo deseo volver a renacer entre tus brazos lejos
y que después castigues mi culpa por haberte amado
contra las leyes impuestas por los dioses en el templo
donde el vino está prohibido
y Dionisos ha sido confinado a la demencia
Mis cabellos destilan aceites encendidos
y mis senos desnudos tocan la piedra sagrada
al inclinarme al sacrificio que me ha sido impuesto
Soy
sin embargo yo
quien debo perdonarme por volver la mirada
oh Pater Nostrum
Dido eligió el camino que seguiré para hacerte la ofrenda
por mi lujuria
santificado amor sea tu nombre
yo volveré a la Gran Mater que me aguarda
purificada por el fuego
y permaneceré extática
por los siglos de los siglos

ANNE SEXTON / POEMA









LA BALADA DE LA MASTURBADORA SOLITARIA



Al final del asunto siempre es la muerte.
Ella es mi taller. Ojo resbaladizo,
fuera de la tribu de mí misma mi aliento
te echa en falta. Espanto
a los que están presentes.
Estoy saciada.
De noche, sola, me caso con la cama.


Dedo a dedo, ahora es mía.
No está tan lejos. Es mi encuentro.
La taño como a una campana. Me detengo
en la glorieta donde solías montarla.
Me hiciste tuya sobre el edredón floreado.
De noche, sola, me caso con la cama.


Toma, por ejemplo, esta noche, amor mío,
en la que cada pareja mezcla
con un revolcón conjunto, debajo, arriba,
el abundante par en espuma y pluma,
hincándose y empujando, cabeza contra cabeza.
De noche, sola, me caso con la cama.


De esta forma escapo de mi cuerpo,
un milagro molesto,
¿Podría poner en exhibición el mercado de los sueños?
Me despliego. Crucifico.
Mi pequeña ciruela, la llamabas.
De noche, sola, me caso con la cama.


Entonces llegó mi rival de ojos oscuros.
La dama acuática, irguiéndose en la playa,
un piano en la yema de los dedos,
vergüenza en los labios y una voz de flauta.
Entretanto, yo pasé a ser la escoba usada.
De noche, sola, me caso con la cama.


Ella te agarró como una mujer agarra
un vestido de saldo de un estante
y yo me rompí como se rompe una piedra.
Te devuelvo tus libros y tu caña de pescar.
El periódico de hoy dice que se han casado.
De noche, sola, me caso con la cama.
Muchachos y muchachas son uno esta noche.
Se desabotonan blusas. Se bajan cremalleras.
Se quitan zapatos. Apagan la luz.
Las brillantes criaturas están llenas de mentiras.
Se comen mutuamente. Están más que saciadas.
De noche, sola, me caso con la cama.


ANNE SEXTON (ANNE GRAY HARVEY)
Estados Unidos, Massachusetts (1928-1974)

AL PACINO AL DESNUDO



Y Coppola tuvo la culpa

De una infancia neoyorquina como limpiabotas a sus míticos papeles de policía incorruptible en ‘Serpico’ o de implacable gánster en ‘Scarface’. Pero fue gracias a ‘El Padrino’ y a su director, Francis Ford Coppola, como Al Pacino se convirtió en estrella. Un libro desvela ahora su cara menos conocida.

PEDRO ZUAZUA 14/01/2007


Al Pacino estaba sentado en la butaca de un cine, viendo La chica del adiós, cuando escuchó la siguiente frase de boca de la actriz Marsha Mason: “Nadie sabía quién era Al Pacino antes de El Padrino”. Por alusiones, se levantó y comenzó a gritar hacia la pantalla: “Eres una mentirosa, Marsha. ¡Antes de El Padrino ya habías estado conmigo en una obra de teatro!”. “Son cosas que hago a veces”, cuenta el actor. A Pacino no le gusta que muchos sólo le recuerden por esa película, pero él mismo reconoce que es su mejor interpretación.

Larry Globel, un periodista de Playboy, se acercó un día hasta un edificio de piedra rojiza en la calle 68 de Nueva York, entre Madison y la Quinta Avenida, pensando en una versión real de Michael Corleone. Tenía una cita con Al Pacino. En principio, iba a hacerle una corta entrevista, pero un mes después abandonaba aquel lugar con 40 horas de grabación, cerca de 2.000 páginas transcritas. “Nadie me había pedido nunca mi opinión”, aseguró Pacino cuando, por fin, terminó la grabación de aquel primer encuentro y se abría al mundo periodístico un personaje singular, amante del teatro y lanzado al estrellato por el celuloide. Nacía también una amistad entre el periodista y el actor, que ahora culmina con la publicación de Conversaciones con Al Pacino (editorial Belacqua), un libro que recorre, en clave de diálogo, la evolución personal y profesional del actor, desde 1979 hasta hoy.

Después de años diciendo no a la prensa, Pacino abría las puertas de su casa. Un piso de tres habitaciones con la cocina repleta de aparatos viejos, un retrete que soltaba agua permanentemente, una cama deshecha y una decoración, cuando menos, de serie B. Se mostró amable, invitando al periodista a una rosquilla mordida, y comenzó a hacer lo que nunca antes había hecho: hablar de sí mismo. “De joven quería ser jugador de béisbol, naturalmente, pero no era lo bastante bueno. No sabía qué iba a hacer con mi vida”, explica Pacino. En octavo curso, el profesor de teatro de su escuela escribió a su madre para que le animara a subirse a las tablas. A los 12 años lo comparaban con Brando, del que nunca antes había oído hablar. “Creo que era porque se suponía que yo debía vomitar en escena y cada vez que hacíamos la obra vomitaba de verdad, pero en realidad la persona con la que me identificaba era James Dean… Rebelde sin causa me influyó profundamente”.

Al Pacino creció en el Bronx neoyorquino, un barrio donde cada día se convertía en una aventura. “Era una buena época. A menudo me sentía como un Huckleberry Finn de Nueva York”. Y no es para menos. Trabajó como mensajero, vendedor de zapatos, cajero de supermercado, repartidor de diarios, limpiabotas, transportista de muebles e incluso se dedicó a sacar brillo a la fruta fresca. En ese último empleo, un día el dueño le dibujó un paisaje campestre y le dijo: “Hay dos senderos en la vida: el correcto y el equivocado. Tú estás en el equivocado”. Razón no le faltaba. Los dos grandes amigos de la infancia de Al Pacino, sus compañeros de correrías, cayeron en la droga y perdieron la batalla.

Años más tarde, Pacino entraba en una especie de depresión filosófica fruto de sus problemas con el alcohol. “¿Es la depresión el darse cuenta de que nos han dado un billete sólo de ida?”, se preguntaba a sí mismo. “Voy en mi coche, miro por la ventana y veo toda esa gente, y pienso: esta gente no quiere estar aquí. Así que toma drogas o alcohol o lo que sea, con tal de no estar aquí. Es muy comprensible”. Y lo dice alguien que asegura haber tenido poco contacto con las drogas: “Las sustancias que alteran la mente me dan miedo. Hacen que me sienta mudo. Te quitan el poder, la energía, fuerza a la vida”.

Algunos años después de que el resplandor de la fruta le enseñara su camino, estaba sentado en una mesa de despacho, negociando su sueldo por El Padrino II. Para que apareciera en su película, Francis Ford Coppola tuvo que insistir hasta tres veces a los productores para que Pacino fuera Michael Corleone. “Durante las primeras semanas, los productores querían despedirme. Y yo no lograba entender por qué no lo hacían. Yo era un chaval, y El Padrino era mi segunda película… Prefería todos los demás papeles: me parecía que todos eran mejores que el mío”. Después de aquel primer encuentro con el mundo de la mafia, a Sonny, como le llamaban sus amigos, le cambió la vida.

Su discreto expediente académico le había llevado a la High School of Performing Arts, la única dispuesta a aceptarle. Allí se topó con el método Stanislavsky. “Todo ese asunto, lo del método y la actuación seria, lo de tener que sentir el papel, me parecía una locura. ¿Qué podía enseñarme Stanislavsky? Él es ruso, y yo, del Bronx”. Pero de Chéjov, otro ruso, había sacado las ganas para actuar tras ver La gaviota representada en su barrio. “Había un público de unas quince personas. Fue una experiencia extraordinaria”. Como extraordinario es que aquel chico del Bronx afirme que escritores como Henry Miller, Balzac, Shakespeare o Dostoievski le ayudaron a superar los veinte años. “Ellos me dieron una razón para existir”, asegura.

Sorprende, pero es cierto. Pacino ha estado mucho más centrado en el teatro que en el cine a lo largo de su carrera. A menudo recita a Shakespeare de memoria. “Cuando eres equilibrista, tu trabajo es caminar por la cuerda floja. Tienes que subir, y si te caes, ¡eso es el teatro! En las películas hay cuerda, pero está en el suelo”. Él es así. Se mete en el papel, sueña con sus personajes y los traslada a la vida real. Cuando trabajaba en un papel de abogado, un amigo le dijo que tenía un problema con un contrato, y él, instintivamente, le dijo: “Déjame verlo”. Pecata minuta si se compara con el encuentro que tuvo con un camión que echaba humo sobre su coche: “¿Por qué lanzas esa mierda a la calle?”, interpeló Pacino al camionero. “¿Y tú quién eres?”, respondió él. Pacino, que estaba rodando Serpico, le gritó: “Soy policía, y quedas arrestado”.

Hasta ocho veces ha sido candidato a ganar un Oscar. De momento, sólo se ha llevado uno, por Esencia de mujer, en la que interpretaba a un teniente coronel retirado y ciego. Le duele el orgullo. Aunque en alguna ocasión, que el ganador fuera otro no le vino del todo mal. Nominado por Serpico, llegó a la ceremonia “un poco colocado”. “Estaba comiendo valiums como si fueran caramelos. Masticándolos. No habría sido capaz de llegar al escenario”. Pero recuerda el momento en el que escuchó su nombre como mejor actor: “Me sorprendió lo que sentí. Una especie de resplandor que duró un par de semanas. Es como ganar una medalla olímpica. Sólo que en los Juegos ganas porque eres el mejor, y con el Oscar no es necesariamente así. Simplemente te toca a ti”.

Y con el éxito llega el poder. Algo difícil de manejar. “Cuanto más éxito tienes, más difícil es mantener el entusiasmo original. Pero también está el otro lado del asunto: a medida que te haces famoso, te vuelves rentable y puedes lograr que se haga una película”. ¿Y eso es lo que quiere Al Pacino? “A veces, el director te quiere porque eres conocido, mientras que tú quieres que te quieran por lo que puedes hacer, no por lo rentable que eres”.

¿Y las mujeres? ¿Cómo es la relación de Pacino con las mujeres? “Tuve un encuentro con una chica a los nueve años. Se quitó la blusa y tenía senos de verdad. Le puse las manos sobre ellos y echó una risita. Ella estaba de pie frente al colchón, y la empujé. Rebotó contra él y repetimos el mismo movimiento tres o cuatro veces. Yo estaba tan convencido de haber echado un polvo que me fui a comprar una caja de preservativos”.

La vida debe de ser curiosa cuando se está en la lista de los hombres más deseados del mundo y comienzan a llegar las mujeres que te dejan su número de teléfono. En cierta ocasión, una mujer famosa con la que él fantaseaba de joven se le acercó y trató de seducirle. Él no quería nada. ¿Por qué? “Probablemente me hubiera dicho ‘casémonos’ o algo por el estilo”. Y esa palabra asusta a Al Pacino. Después de varias relaciones, ninguna de ellas pasó de noviazgo. ¿Qué le impide dar el siguiente paso? “Si pudiera ver los pasos, diría que puedo dar el siguiente. Pero no lo veo en esos términos. Al menos puedo decir que no tengo un divorcio entre manos. Eso implica cierta madurez”.

No obstante, no reniega de los sentimientos, y tiene claro lo que hay que buscar en una mujer: “El amor es muy importante, pero antes debes tener una amiga: uno debería llegar finalmente a un punto en el que pueda decir que su compañera es también su amiga”. Pero de ahí al compromiso está ese paso que Pacino no quiere dar. “Busca la palabra ‘comprometerse’ en el diccionario. El matrimonio no forma parte de la definición”. Tal vez en esa falta de decisión por el matrimonio hayan tenido algo que ver las circunstancias familiares en las que Al Pacino creció. Cuando apenas tenía dos años, su padre se fue de casa. Posteriormente se casó cinco veces.

Ahora, 39 películas después, y con 66 años, Al Pacino sigue soñando con Shakespeare. Porque es un actor de teatro que, por casualidad, se convirtió en estrella de cine.

50 AÑOS DE LA MUERTE DE BOGART


Tomado del diario EL PAÍS / 14.01.2007


Las leyendas nunca mueren y la viuda de Humphrey Bogart, Lauren Bacall, se ha mostrado segura de ello al afirmar que "nunca nos desharemos de él" cuando se cumple el 50 aniversario del fallecimiento del legendario duro de la pantalla. La afirmación, hecha con cariño por la actriz a la revista Variety esta semana, responde a la triste onomástica de quien Hollywood recuerda coloquialmente como 'Bogie', que murió el 14 de enero de 1957, a los 58 años, víctima de un cáncer de garganta.

Según recordó su amigo y cineasta John Huston durante el sepelio, el actor falleció pensando hasta el final que se recuperaría de esa mortal enfermedad. Razón no le faltó, porque a pesar de su muerte, o quizá avivada por ello, su fama es cada vez mayor.

"No puedo creerlo. Si aún está vivo", añadió Bacall al columnista Army Arched ante la proximidad del 50 aniversario. "No dejo de pensar en él", agregó como un toque personal antes de concluir la entrevista con un tono más prosaico subrayando que "por supuesto, le vemos todo el tiempo en televisión".

En televisión, en cine, en DVD o en fotos. La imagen de Bogart es sin lugar a dudas la más conocida de la era dorada del cine. Sus besos, como el que le dio a Ingrid Bergman en Casablanca o el que le plantó a Audrey Hepburn en Sabrina son los mejores de la historia del cine, según una encuesta. También sus filmes figuran entre los más populares, en especial los dos mencionados, además de El último refugio , El halcón maltés o La reina de África, la única película por la que obtuvo el Oscar al que aspiró en tres ocasiones.

Los políticos le añoran y una reciente encuesta entre miembros del Parlamento británico eligió "Casablanca" como su película preferida. Y los jugadores de ajedrez también, recordando con un seminario en Colorado a este aficionado que incluyó la famosa partida con Claude Rains en Casablanca y cuyo féretro fue transportado a hombros entre otro de su compañero de juego Mike Romanoff.

Pero sobre todo su ausencia, o su perenne presencia, resuena en la pantalla, grande o pequeña.
El hijo de un cirujano fue una de las estrellas que sobre el papel tenía menos oportunidades de triunfar en Hollywood, dada su pequeña talla, su cicatriz en el labio y su aire gastado en medio del glamour de esta industria.

Sin embargo, desde su debut cinematográfico con El bosque petrificado en 1936 se convirtió en el hombre duro con corazón que el público aprendió a amar. Le amó el público y también sus mujeres, como Bacall, su cuarta y última esposa a la que conoció en el rodaje de Tener o no tener.
Según el realizador de la cinta, Howard Hawks, Bogart se enamoró "de un sueño", encandilado por el personaje que la joven Bacall interpretaba. Hablaron los celos dado que Hawks hubiera querido a Bacall para sí mismo, pero sus palabras contribuyeron aún más a la leyenda de 'Bogie', unido para siempre en el cine a la mujer de sus sueños.

Como añadió el también legendario Huston durante el funeral de la estrella, en el que también estuvieron presentes Spencer Tracy y Errol Flynn, "no existe razón para sentir pena por Bogart"."Sólo por nosotros, por haberle perdido. Era insustituible y nunca habrá otro como el", añadió vaticinando un futuro seguro.

JOSÉ IGNACIO CABRUJAS / NO HAY FANFARRIAS SOLEMNES

Caracas, circa 1978


Conviene recordar a veces
Que se trata de un valle y de unas gentes
Y de un lugar de paso
Que nadie vino a quedarse demasiado
Porque todos los carteles que medían la distancia
Hablaban de exilio y mientras tanto
Que las casas se entendían en los planos
Con esa facilidad de los cuadrados
Que no hubo un ser con imaginación de triángulo
Que fue un lugar de obstinados terremotos
Que Catedral fue un por decir y no una torre
Que eran hombres de prisa
Y que cualquier constancia partió de una derrota
Conviene recordar que fue ciudad de locos
Al norte de una empresa
Que entrar en ella era bajar de la montaña
Y que todo iba a ser mejor mañana
Que una cosa antes de ser, se parecía
Así la gente, así la música
Así esta historia
Siempre al norte, mientras tanto y por si acaso.

sábado, 13 de enero de 2007

ROQUE DALTON / DESNUDA



Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más cabal que su sombra.
El día en que te mueras te enterraré desnuda
para que limpio sea tu reparto en la tierra,
para poder besarte la piel en los caminos,
trenzarte en cada río los cabellos dispersos.


El día en que te mueras te enterraré desnuda,
como cuando naciste de nuevo entre mis piernas.

EUGENIO MONTEJO / SER ESCLAVO


Ser el esclavo que perdió su cuerpo
para que lo habiten las palabras.
Llevar por huesos flautas inocentes
que alguien toca de lejos
o tal vez nadie. (Sólo es real el soplo
y la ansiedad por descifrarlo.)
Ser el esclavo cuando todos duermen
y lo hostiga el claror incisivo
de su hermana, la lámpara.
Siempre en terror de estar en vela
frente a los astros
sin que pueda mentir cuando despierten
aunque diluvie el mundo
y la noche ensombrezca la página.
Ser el esclavo, el paria, el alquimista
de malditos metales
y trasmutar su tedio en ágatas,
en oro el barro humano,
para que no lo arrojen a los perros
al entregar el parte.

ANA NUÑO / CONSEJOS A UN JOVEN POETA




Habla como piensas y escribe poco.
Nunca digas lo que vas a hacer: hazlo.
Escucha a todo el mundo y luego calla.
No te quedes donde naciste:
viaja,viaja y viaja, y descubrirás tu rostro,
el verdadero, que es tuyo y de todos.
Convierte en ajeno lo que es de todos.
Huye de lo pomposo y de lo poco.
No sientas asco, no vuelvas el rostro.
Cuando te llegue la hora de amar, hazlo
como si hoy fuera ayer: el amor viaja
a la velocidad de la luz.


Calla tus deseos y sobre todo calla
si te aplauden o dan la razón todos.
Si es necesario, finge: sólo viaja
quien se acerca al canto aunque sea un poco,
como Ulises.
Y si te toca odiar, hazlo
frente al espejo y el familiar rostro.
Estudia celosamente tu rostro,
tus sueños y tus miedos: lo que calla
en ti, eso mismo debe hablar; pero hazlo
de modo que te hable también de todos
los que no tuviste o tendrás, y poco
te importe ese vértigo en el que viajas.
No seas nunca el taimado que viaja
por encargo y regresa sin su rostro.


Domestica el hambre y verás qué poco
importuna, como el perro que acalla
un gesto de su amo. Deja que todos
hagan por hacer; tú, todo deshazlo.
Si te toca tomar partido, hazlo
sin vanidad o afán, como quien viaja
por un país conocido por todos;
pero borra una a una de tu rostro
las arrugas de lo superfluo.


Calla,y en silencio ve haciendo, poco a poco.
No te quejes del poco oficio y hazlo
tú mismo: observa, lee, calla, viaja,
búscate y piérdete en el rostro de todos.

WILLIAM BLAKE / A 250 AÑOS DE SU NACIMIENTO



El árbol que mueve algunos a lágrimas de felicidad, en la
Mirada de otros no es más que un objeto
Verde que se interpone en el camino.
Algunas personas
Ven la Naturaleza como algo
Ridículo y Deforme, pero para ellos no dirijo mi discurso;
y aún algunos pocos no ven en la naturaleza nada en especial.
Pero para los ojos de la persona de imaginación,
la Naturaleza es imaginación misma.
Así como un hombre es, ve.
Así como el ojo es formado, así es
como sus potencias quedan establecidas.


William BlakeCarta al Dr. Trustler [23 agosto 1799]

TRIBUTO A BILLIE HOLIDAY

Eterna compañera en noches de insomnio y escritura febril.

ANA CRISTINA CESAR / POEMA




MIRO MUCHO TIEMPO EL CUERPO DE UN POEMA…

miro mucho tiempo el cuerpo de un poema
hasta perder de vista lo que no sea cuerpo
y sentir separado entre los dientes
un hilo de sangre en las encías



OLHO MUITO TEMPO O CORPO DE UM POEMA…

olho muito tempo o corpo de um poema
até perder de vista o que não seja corpo
e sentir separado dentre os dentes
um filete de sanguenas gengivas.

Escenas de abril, 1979 / Traducción de Teresa Arijón y Sandra Almeida.

Ana Cristina Cesar (Rio de Janeiro, Brasil), 1952.

CESARE PAVESE / VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TUS OJOS



Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
-esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,sorda,
como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo-.
Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito acallado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola sobre ti misma te inclinas
en el espejo.
Oh querida esperanza,
también ese día sabremos nosotros
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como abandonar un vicio,
como contemplar en el espejo
el resurgir de un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.
Mudos, descenderemos en el remolino.

jueves, 11 de enero de 2007

CREDO / AQUILES NAZOA

Cuando era una niña de 10 años, tenía la perversión de ir a las bibliotecas a leer, pero no a las de niños, que no existían, si no a la Biblioteca Nacional, que quedaba en la esquina de San Francisco, en un edificio antiguo y memorable.
Allí me encontraba inevitablemente a un señor de cara graciosa, que usaba corbatas de pajaritas y que las combinaba en colores extraños y felices con las medias. De tanto verme leer, siempre en la misma mesa que él, terminó haciéndose mi amigo y de vez en cuando me acompañaba al autobus, brindándome barquillas de helado de chocolate, que él también comía con fruicción.
Nunca le dije nada a mis padres por el temor de que me prohibieran aceptar los helados de chocolate (divina inocencia), pero mi instinto no me engañó al confiar...ese hombre maravilloso y gentil era el poeta Aquiles Nazoa.
Por eso hoy le brindo homenaje, con su Credo que me ha acompañado en todas las casas que he tenido dentro y fuera de Venezuela.
Creo en Pablo Picasso,Todopoderoso,Creador del Cielo y de la Tierra;
creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones,
que fué crucificado, muerto y sepultado por el tiempo ,
pero que cada día resucita en el corazón de los hombres,
creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable,
creo en el amolador que vive de fabricar
estrellas de oro con su rueda maravillosa,
creo en la cualidad aérea del ser humano,
configurada en el recuerdo de Isadora Duncan
abatíendose como una purísima paloma herida bajo el cielo del mediterráneo;
creo en las monedas de chocolate que atesoro
secretamente debajo de la almohada de mi niñez;
creo en la fábula de Orfeo, creo en el sortilegio de la música,
yo que en las horas de mi angustia ví al conjuro de la Pavana de Fauré,
salir liberada y radiante de la dulce Eurídice del infierno de mi alma,
creo en Rainer María Rilke héroe de la lucha del hombre por la belleza,
que sacrificó su vida por el acto de cortar una rosa para una mujer,
creo en las flores que brotaron del cadaver adolescente de Ofelia,
creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar;
creo en un barco esbelto y distantísimo
que salió hace un siglo al encuentro de la aurora;
su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles,
junto a sus cienes un resplandor de estrellas, creo en el perro de Ulises,
en el gato risueño de Alicia en el país de las maravillas,
en el loro de Robinson Crusoe,
creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta,
el beralfiro el caballo de Rolando, y en las abejas que laboran
en su colmena dentro del corazón de Martín Tinajero,
creo en la amistad como el invento más bello del hombre,
creo en los poderes creadores del pueblo, creo en la poesía y en fín,
creo en mí mismo, puesto que sé que alguien me ama..



AQUILES NAZOA (Caracas, 17 de mayo de 1920 - entre Caracas y Valencia, 25 de abril de 1976)
Fue un escritor, periodista, poeta y humorista venezolano. En su obra se expresan los valores de la cultura popular venezolana.Luego de ejercer varios oficios comenzó a trabajar en el diario El Universal como empaquetador. Después fue corrector de pruebas y paralelamente empezó a estudiar francés e inglés, lo que le permitió ser guía de turistas en el Museo de Bellas Artes. Fue corresponsal de El Universal en Puerto Cabello. Estuvo bajo arresto en 1940 por "difamación e injuria" al criticar a las autoridades del Municipio. Trabajó en Radio Tropical, tuvo una columna en El Universal titulada “Punta de lanza”, y fue reportero del diario Últimas Noticias. Colaboró en el semanario El Morrocoy Azul y en el diario El Nacional. Escribió para la revista Sábado de Colombia y vivió un año en Cuba. En 1945, asumió la dirección de la revista Fantoches. En 1956 fue expulsado del país por el régimen de Marcos Pérez Jiménez, pero regresó en 1958.Nazoa obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de escritores humorísticos y costumbristas en 1948. También recibió en 1967 el Premio Municipal de Literatura del Distrito federal.Muere en un accidente automovilístico entre Caracas y Valencia el 25 de abril de 1976.

ESCRITOS AL DORSO DE DOS CARTAS POSTALES / MARGUERITE YOURCENAR



Una sirena llora
la salida de un barco
sobre el agua que borra.
Yo sufro la ausencia
y el espacio duro;
la pena es un muro.
La ruta es una trampa:
Ni trenes, ni navío;
el viaje está vacío...
....................

Reflejo, que tu lanza
traspase la distancia
y pegue con dulzor.
(La miel de las heridas
embalsama el amor)

EL CHINO VALERA MORA / HAROLD ALVARADO TENORIO



Harold Alvarado Tenorio / Escritor Colombiano


Hace setenta años, vino al mundo Víctor Valera Mora (1935-1984), uno de los más singulares poetas venezolanos y uno de los más desenfadados que haya producido la lengua.
Mejor conocido como El Chino Valera Mora, su obra, poco celebrada fuera de su país, es no obstante una de las referencias más reveladoras de los rumbos que tomó la poesía, escrita en español, durante los furiosos años sesentas, cuando en la península toda renovación poética parecía venir de la mano de la frivolidad y un aparente neoculteranismo, y en América sucumbieron tanto las fórmulas meramente agitacionales y de propaganda y aquellas que alienadas por los facilismos de la escritura automática, quisieron hacer pasar por liebre lo que apenas era gazapo. Valera Mora es el mejor exponente de ese período de esperanzas en la lucha contra las opresiones sociales y la búsqueda de nuevos sentidos para la vida, como quisieron los jóvenes que marcharon por las avenidas de las grandes ciudades aquel 1968, el año de la revolución. Su obra y su vida son, qué duda cabe, junto a las de Juan Gelman, Roque Dalton o Fayad Jamis, el paradigma de esa hora irrepetible. “De todos los poetas contestatarios”, escribió Manuel Bermúdez, “ha sido Víctor Valera Mora el que ha nutrido más a la Revolución con su palabra, sin cobrarle un centavo, ni mucho menos vivir a costa de ella”.

Víctor Varela Mora nació en Valera, aldea de luz y calina, cometas y montañas. Sabemos que su padre fue un obrero que murió de tuberculosis y su madre una campesina y que estudió el bachillerato en un municipio de los llanos de Guárico, San Juan de los Morros, donde conoció a otros poetas de las pampas como Ángel Eduardo Acevedo o Argenis Rodríguez con quienes aprendería a entender la poesía como canto y cuento, así quería Antonio Machado, mientras escuchaba a los improvisadores y leía, en trances iluminatorios, la poesía china.

De los llanos fue a Caracas para estudiar en la Universidad Central, sociología. Miembro del Partido Comunista fue puesto en prisión durante las manifestaciones contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1953-1958) a finales de 1957. Venezuela vive entonces una época (1959-1964) de levantamientos militares y de estudiantes y políticos contra el régimen de Rómulo Betancourt, quien toma partido por el gobierno norteamericano frente a las novedades y expectativas del recién inaugurado castrismo cubano. Junto a Luis Camilo Guevara, Mario Abreu, Pepe Barroeta y Caupolicán Ovalles, el “Chino” despliega una enorme actividad cultural y crea la mítica Pandilla de Lautréamont, en aquella Sabana Grande que albergaba en sus templos etílicos Halászo Macska, Nerone, Viñedo, Veccio o La Bajada, entre salsa y rock & roll, a un puñado de ilusos, pertenecientes a una imaginaria República del Este que sería derrotada por los ríos de un petróleo corruptor y perverso.

La canción del soldado justo (1961), su primer libro, es un vademécum y proclama de las esperanzas y los sueños revolucionarios de la hora. Y la cosecha de haber leído en Vladimir Maiakovsky, Jacques Prévert, Nazim Himet, Walt Whitman, Pablo Neruda o Dylan Thomas.

Cuando apareció su segundo libro, presentado por Salvador Garmendia y con ilustraciones de Carlos Contramaestre, Amanecí de bala (1971), diez años separaban los dos poemarios. Según contó el poeta a uno de sus amigos, un general de la Dirección de Inteligencia Militar habría dicho que el libro era más subversivo que los pocos focos guerrilleros que aún existían y que debían ponerle preso. Ante tal eventualidad, Valera Mora se fue a Roma con una beca que le consiguieron algunos amigos y el rector de una universidad andina. En la ciudad eterna escribiría sus 70 poemas estalinistas, por el cual recibió un premio en 1980.

Ungido ya para entonces III Conde de Lautréamont por sus pares, todo el libro es una variante esplendente de las maledicencias de Isidoro Luciano Duchasse, precursor del surrealismo, y como Maldoror, su héroe, con un lenguaje impactante, cruzado de imágenes delirantes, blasfemas, eróticas y evidentemente terroristas denunciará las extensas maquinaciones del imperialismo yanqui, los gobiernos locales, la burguesía, la iglesia, la cultura oficial, los académicos, los recién inaugurados burócratas de la fracasada revolución y a todos les va asignando una parte de la venganza que la poesía obrará en ellos, dejando para la gloria y los cielos de este mundo a sus amigos, a las mujeres amadas, los poetas malditos y marginados, los guerrilleros y los extremistas. Narrativo a veces, chistoso, coloquial, irónico, irreverente, Valera Mora supera con Amanecí de bala a mucha de la poesía de agitación y propaganda de esos años, ofreciendo al lector un libro que es al tiempo protesta política, propuesta revolucionaria, sátira y burla de una realidad y también un intertextual homenaje al amor por las mujeres. Una poesía que desde el cuerpo mismo del poeta, desde su carne y su sangre, defiende lo único valedero de esta vida: la cultura como contraparte de las sociedades de consumo, las aplastantes ofertas del capitalismo triunfante. Valera Mora habla por y para los condenados de la tierra, para las bacantes y los sobrios, las putas y las bienaventuradas, los letrados y las proletarias, los precisos y los imprecisos, los idos y las prudentes, los reales y las abstrusas. Un alucinado cronista de su tiempo que dejaba tras su paso el testimonio de las tragedias y esperanzas humanas mediante un eterno grito que fuese oído por todo el mundo y en todas partes, porque la poesía era su única forma de acercase a los otros, los suyos mismos, continuando una tradición de los poetas desafiantes e indignados, que en el fondo de sus almas sólo tenían amor y ternura.

Durante los años que pasó en Roma compuso, mientras deambulaba por el Trastevere bebiendo vino y conversando con viejos combatientes antifascistas o mirando, con la mente puesta en su país natal, las aguas del Aniene desde el balcón de su piso del Monte Sacro, los 70 poemas estalinistas, el último de sus libros publicado en vida del poeta. No eran ni setenta ni eran estalinistas. Se trató más bien de otro acto del incorregible. Entrando en los años ochentas, cuando el eurocomunismo daba sus últimas estocadas a los viejos partidos autoritarios y la memoria del defensor de la gran patria se veía teñida por los horrores del gulag y las denuncias de los disidentes y el glasnost y la perestroika anunciaban el fin del comunismo, publicar un libro con ese título y esos pretendidos homenajes, no dejaba de ser una ironía del poeta que había visto claudicar a casi todos sus amigos de la mano la corrupción de los gobiernos venezolanos. Porque sus poemas estalinistas son poemas de amor, viajes, lugares, bebidas, comidas, noches romanas, partidas de balompié entre el Lazio y el Roma. Y mujeres, muchas mujeres: Luisa, Cándida, Laura, Mercedes, Yira, Luz, Esperanza, Carmen, Lorena, Leticia, Marylin, Aura, Zeky y ante todo —como lo ha recordado Gabriel Jiménez Emán—, Clary Brian, una morenaza de Ohio que se enamoró del poeta mientras jugaban al tenis y cuando fornicaban le llamaba “my little crazy”.

¿Cómo camina una mujer que recién ha hecho el amor?
¿En qué piensa una mujer que recién ha hecho el amor?
¿Cómo ve el rostro de los demás
y los demás cómo ven el rostro de ella?
¿De qué color es la piel de una mujer
que recién ha hecho el amor?
¿De qué modo se sienta una mujer que recién ha hecho el amor?
Saludará a sus amistades
Pensará que en otros países está nevando
Encenderá y consumirá un cigarrillo
Desnuda, en el baño dará vuelta a la llave
del agua fría o del agua caliente
Dará vuelta a las dos a la vez
¿Cómo se arrodilla una mujer que recién ha hecho el amor?
Soñará que la felicidad es un viaje por barco
Regresará a la niñez o más allá de la niñez
Cruzará ríos, montañas, llanuras, noches domésticas
Dormirá con el sol sobre los ojos
Amanecerá triste, alegre, vertiginosa
Bello cuerpo de mujerque no fue dócil ni amable ni sabio.
Víctor Valera Mora ( De “Oficio puro”)

Como los poetas que tanto amó, Valera Mora fue un declarado enemigo de la pacatería, las morales convencionales, los amigos del dinero público y de todos aquellos que venden su conciencia mientras se cambian de ropa interior.

ENRIQUE MOLINA / AMANTES ANTÍPODAS


Itinerarios
Tu cuerpo y el lazo de seda rústica
que conduce a las plantaciones de la costa
al sudor de tu cabellera quemada por las nubes
a los instantes inolvidables
-tantas mutaciones de nómada y de clandestinidad
tantos homenajes a una belleza salvaje
que exige el desorden-
¡oh raza de labios de abandono
hechizada por la vehemencia!
y nuestra fuerza de profundos besos y tormentas
para el infierno de los amantes
hasta volver a su placer fantasma
a su ola de hierro de ayer detrás del mundo!
Aquellos hoteles...
Todas las rampas de la vida cambiante
la velocidad del amor el mágico filtro de la excomunión
la hambrienta luz del desencuentro en nuestras venas de azote
cartas desamparadas antiguas prosas de la noche de los abrazos
y el solitario frenesí de las palmeras
cuando en la ausencia
creciendo hacia mi pecho
el fondo de la tierra me devuelve de golpe
todas nuestras caricias
el nudo furioso de la pasión en las negras argollas del tiempo
aquellos moblajes de desvalijamiento y de lluvias
luz de senos en el mar y sus gaviotas y músicas
sobre un altar de desunión con grandes lunas fascinantes sin más
pradera que tus ojos
país incorruptible
país narcótico
con risas del alcohol del viento
y tu pelo sobre mi cara
y las cálidas bestias doradas por el trópico
y el jadeo abrasador de la ola que vuelca en tu corazón su grito
de espasmo y de caída
y de nuevo esos lugares intactos para el sol
y de nuevo esos cuerpos ilesos para el amor
en medio del perezoso meteoro del día
levantando hacia el alma aquel esplendor
los paroxismos
el lecho de las dunas y de la corriente
con sus besos en marcha
y las tareas de los amantes
mientras la llamarada de la muerte brillaba
alrededor de sus cuerpos
como un afrodisíaco
avivando el deseo
el hambre
¡aquella furia de ayer detrás del mundo!

GUSTAVO PEREIRA / EN EL REINO DE LOS ESPEJOS CURVOS


Sucede que las sondas electromagnéticas temen a las aguas del océano.
Y son entendibles sus razones. Por más alta que sea su frecuencia, éste las amortigua, las desvanece, las aniquila, como hace con los rayos de luz y con los náufragos irrecuperables. Ni siquiera el láser, tan pertinaz, puede traspasar la barrera de reflexiones, refracciones y absorciones de los fondos marinos, en donde anidan, tenaces y desvelados, los concertistas de las profundidades y las sombras eternas. Sólo por canales hasta ahora secretos pueden viajar las ondas acústicas llevando y trayendo los llamados de las centollas, el traqueteo de los crustáceos como si fueran ametralladoras disparadas al mismo tiempo en un cuarto de vidrio, los tambores de los peces errabundos, los silbidos de las grandes ballenas y la lengua dulce y entrañable de los delfines.
Eso pasa con mi amor por ti, hasta ahora secreto, porque teme la incertidumbre de tus aguas.
Gustavo Pereira
Nació en Punta de Piedra, Isla de Margarita, Venezuela, en 1940.
Poeta y crítico literario, se Doctoró en Estudios Literarios en la Universidad de París. Fue fundador del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales y del Centro de Investigaciones Socio-Humanísticas de la Universidad de Oriente. Asume el compromiso social y político desde sus primeros poemas.
Su poesía de lenguaje directo, imaginativo y acusador lo convierte en uno de los poetas venezolanos más importantes de su generación y de la historia literaria venezolana.
Formó parte del grupo “Símbolo” (1958). Fue director y fundador de la Revista Trópico Uno de Puerto La Cruz. Ha publicado más de treinta títulos, entre ellos: Preparativos del viaje (1964); En plena estación (1966); Hasta reventar (1966); El interior de las sombras (1968); Los cuatro horizontes del cielo (1970); Poesía de qué (1971); Libro de los Somaris (1974); Segundo libro de los somaris (1979); Vivir contra morir (1988); El peor de los oficios (1990); La fiesta sigue (1992); Escrito Salvaje (1993); Antología poética (1994); Historias del Paraíso (1999); Dama de niebla (1999); Oficio de partir (1999) y Costado indio (2001).. Ha recibido algunos reconocimientos, entre ellos, el Premio Fundarte de Poesía (1993), el Premio de la XII Bienal Literaria José Antonio Ramos Sucre (1997) y el Premio Nacional de Literatura (2001).

JEVETTA STEELE / CALLING YOU - BAGDAD CAFE

Bagdad Café, una historia de soledades y de encuentros. La vida sin maquillajes, con la miseria de la rutina y la magia del encuentro.

JUAN GELMAN / PREGUNTAS



Ya que navegas por mi sangre y conoces mis límites
y me despiertas en la mitad del día para acostarme
en tu recuerdo y eres furia de mi paciencia para
mi dime qué diablos hago por qué te necesito quién
eres muda sola recorriéndome razón de mi pasión
por qué quiero llenarte solamente de mí y abarcarte
acabarte mezclarme a tus huesitos y eres única
patria contra las bestias el olvido

de Perros célebres y vientos, "Cólera buey" Poemas.

JULIO CORTÁZAR / LA PATRIA


LA PATRIA
Esta tierra sobre los ojos,
este paño pegajoso,
negro de estrellas impasibles,
esta noche continua, esta distancia.
Te quiero, país tirado más abajo del mar,
pez panza arriba,pobre sombra de país,
lleno de vientos,de monumentos y espamentos,
de orgullo sin objeto, sujeto para asaltos,
escupido curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas,
repartiendo escarapelas en la lluvia, salpicando
de babas y estupor canchas de fútbol y ringsides.

Pobres negros.
Te estás quemando a fuego lento,
y dónde el fuego,dónde el que come los asados y te tira los huesos.
Malandras, cajetillas, señores y cafishos,
diputados, tilingas de apellido compuesto,
gordas tejiendo en los zaguanes, maestras normales,
curas, escribanos,centroforwards, livianos,
Fangio solo, tenientes primeros, coroneles,
generales, marinos, sanidad, carnavales, obispos,
bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos,
secretarías, subsecretarías, jefes, contrajefes, truco,contraflor al resto.
Y qué carajo,si la casita era su sueño,
si lo mataron en pelea, si usted lo ve, lo prueba y se lo lleva.
Liquidación forzosa, se remata hasta lo último.

Te quiero, país tirado a la vereda,
caja de fósforos vacía,te quiero,
tacho de basura que se llevan sobre una cureña
envuelto en la bandera que nos legó Belgrano,
mientras las viejas lloran en el velorio,
y anda el mate con su verde consuelo,
lotería del pobre,
y en cada piso hay alguien que nació haciendo discursos
para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos.
Pobres negros
que juntan las ganas de ser blancos,
pobres blancos que viven un carnaval de negros,
qué quiniela, hermanito, en Boedo, en la Boca,
en Palermo y Barracas, en los puentes, afuera,
en los ranchos que paran la mugre de la pampa,
en las casas blanqueadas del silencio del norte,
en las chapas de zinc donde el frío se frota,
en la Plaza de Mayo donde ronda la muerte trajeada de Mentira.
Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking,
vicecampeón del mundo en cualquier cosa,
en lo que salga,tercera posición, energía nuclear,
justicialismo, vacas,tango, coraje, puños, viveza y elegancia.
Tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado
en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia.
Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo
saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga,
no te metás, qué vachaché, dale que va, paciencia.
La tierra entre los dedos, la basura en los ojos,
ser argentino es estar triste,
ser argentino es estar lejos.
Y no decir: mañana,porque ya basta con ser flojo ahora.
Tapándome la cara(el poncho te lo dejo, folklorista infeliz)
me acuerdo de una estrella en pleno campo,
me acuerdo de un amanecer de puna,
de Tilcara de tarde, de Paraná fragante,
de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos
quemando un horizonte de bañados.Te quiero, país,
pañuelo sucio, con tus calles
cubiertas de carteles peronistas, te quiero
sin esperanza y sin perdón, sin vuelta y sin derecho,
nada más que de lejos y amargado y de noche.

ISABEL ALLENDE / FRAGMENTO DE AFRODITA


Bajo el mantel, las rodillas se rozan por azar y ese contacto, casi imperceptible, los golpea como una corriente poderosa; una llamarada iracunda sube por los muslos y enciende los vientres. Nada cambia en sus posturas, pero el deseo es tan intenso, que puede verse, palparse, como una niebla caliente borrando los contornos del mundo circundante.

Sólo ellos existen.

El mesonero se acerca para escanciar más vino, pero no lo ven. Tiemblan. Ella levanta el tenedor, abre los labios y desde el otro lado de la mesa él adivina el sabor de su saliva y la tibieza de su aliento, siente la lengua de ella moviéndose en su propia boca como un molusco sofocante y terrible. Se le escapa un gemido que, de inmediato, disimula tosiendo con discreción y llevándose la servilleta a la cara.

Ella tiene la vista fija en la última ostra del plato de su compañero, una vulva hinchada, palpitante, indecente, mojada de leche oceánica, síntesis de su propio desvarío. Nada revela la turbación de ambos. En silencio cumplen con decoro, paso a paso, los ritos precisos de la etiqueta; pero no oyen las notas del pianista animando la noche desde un rincón del salón palaciego, los aturde el estrepitoso huracán del deseo en sus pechos.

Fuerzas primitivas se han desencadenado: tambores y jadeos de guerra, un soplo de selva, de humus, de nardos podridos insinuándose a través del aroma delicado de la comida y el perfume femenino; imágenes de carne desnuda, de abrazos crueles, de lanzas inflamadas y flores carnívoras. Sin tocarse, el hombre y la mujer perciben el olor y el calor del otro, las formas secretas de sus cuerpos en el acto de la entrega y del placer, las texturas de la piel y el cabello aún desconocidas; imaginan caricias nuevas, jamás antes experimentadas por nadie, caricias íntimas y atrevidas que inventarán sólo para ellos.



TERRINE DU CHEF A L´ARMAGNAC.


La influencia de la cocina florentina, milanesa y veneciana fué determinante en el refinamiento adquirido por la gastronomía francesa del siglo XVI.
Platos como el pollo al vino o el consomé son de origen itálico y a ellos debe la introducción de la copa de vidrio y el tenedor.Catalina de Médici, mujer de Enrique de Orleans, fué una figura clave en el desarrollo de la sofisticación gastronómica y las costumbres protocolares, pues fué la responsable de introducir la vajilla de porcelana así como la innovación de que ambos sexos pudieran compartir la misma mesa.
Desde entonces a hoy evidentemente ha llovido mucho pero la burguesía, incluso en épocas de guerra, siempre ha comido maravillosamente bien, mientras que el pueblo llano, aquellos que no escribían la historia, morían de hambre. Dícese, que la causa de que en toda su historia, Italia nunca haya ganado una guerra es debido a la gran diferencia cualitativa que había entre la comida de los oficiales y el rancho de la tropa. Una forma fulminante de desmotivar.
En mi opinión hoy en día pero, vivimos un exagerado culto a los cocineros. De ser unos anónimos personajes ocultos en las humeantes y grasientas cocinas del mundo, han pasado a convertirse en auténticas estrellas mediáticas. Ni lo uno, ni lo otro.
Mi lonely lunch de hoy ha sido una excelente terrina de foie, que me ha costado mucha verguenza fotografiar.A continuación, reproduzco un menú de lo que llamamos 'nueva cocina'. Un menú de Josean Martínez Alija que ha sido premio al plato más bello del año por su "equilibrio de aromas y sabores":-Gel de legumbres anisado con emulsión de col, tuétanos de verduras trufados y corteza de pomelo escarchada.-Cintas de begi-handi con suero de parmeggiano reggiano, caldo de verduras, manta acuática y óleo de hongos.-Escalope de foie-gras asado en entero con jugo yodado-Borraja crocante sobre un fondo de aloe vera, gramineas y esencia de piel de bergamota.-Caseína batida de leche fresca con jugo helado de fresas y crocante de violetas.
Leyéndolo con detenimiento, aparte de diccionario, creo que merece doble premio: gastronómico y literario.

www.joanetblog.blogspot.com

martes, 9 de enero de 2007

"Pour Que Tu M'aimes Encore" / Il Divo

ÚLTIMO POEMA DE SILVIA PLATH


La mujer alcanzó la perfección.
Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización,
la apariencia de una necesidad griega
fluye por los pergaminos de su toga,
sus pies desnudos parecen decir,
hasta aquí hemos llegado, se acabó.
Los niños muertos,
ovillados,
blancas serpientes,
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía.
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo;
así los pétalos de una rosa cerrada,
cuando el jardín se envara y los olores sangran
de las dulces gargantas profundas de la flor de la noche.
La luna no tiene por qué entristecerse,
mirando con fijeza desde su capucha de hueso.
Está acostumbrada a este tipo de cosas.
Sus negros crepitan y se arrastran.

DENISE LEVERTOV / PAÍS DE LA POESÍA



EL CRECIMIENTO DE UN POETA (I)


Junta botones de cristal en el lecho del océano.
Branquias de la mente laten en aguas insondables.
En el diccionario infinito descubre
dorados granos de arena. Cada uno tiene su gemelo
en alguna orilla del otro lado del mundo.
Ciego a lo que aún no necesita,
va a tientas sobre vidrio roto
a la única piedra que cabe en su palma.
Al abrir los ojos da a lo que contempla
el reconocimiento que ninguna mirada le había otorgado.
Se convierte en palabra.
Estremeciéndose, toma vuelo.



EL CRECIMIENTO DE UN POETA(2)


Hacer poemas es encontrar una silla vieja en una zanja,
y traerla a casa
a la cueva del desván;
un caballo extraviado del corral,
un barco a la deriva
en las malezas de la orilla, fosforecente.
Luego en la mecedora rota
escaparse -a la realidad-.
Al reino de ambrosía y mendrugos
no se llega con esfuerzo y ahínco.
Recién cuando los pies comienzan a danzar,
cuando la sillacruje y galopa,
se abren las puertas
y uno se descubre
adentro del reino sin rey.

(Traducción: Mharía Vázquez Benarroch)


Denise Levertov(EEUU, 1923-1997)
Poeta y escritora estadounidense de origen británico. Nació en Ilford (Inglaterra). Empezó a escribir poesía de niña. A los 12 años envió algunos poemas a T. S. Eliot y este le escribió una carta ofreciéndole su consejo. Su primer libro de poemas, La imagen doble se publicó en 1946.
Levertov halló su propia voz buscando el equilibrio entre forma y contenido, entre experiencia y estructura, y en sus poemas posteriores se revela como un sólido valor poético. Figuran entre ellos A las islas por tierra (1958), Con ojos en la nuca (1959), La escalera de Jacob (1961) y Gustar y ver (1964). La intervención de Estados Unidos en la guerra de Vietnam hizo que Levertov concentrara toda su energía en la causa pacifista, como conferenciante y escritora. En esta misma época escribió su principal libro de poesía, La danza de la tristeza (1967), donde plasma sus sentimientos de rabia y dolor ante la guerra, y también ante la muerte de su hermana mayor.
Durante las décadas de 1970 y 1980 produjo una vasta obra en la que continúa estudiando los problemas políticos, junto a cuestiones como el misticismo, la soledad y la búsqueda personal. Publica entonces La respiración del agua (1987), Una puerta en la colmena (1989), Tren de la tarde (1992) y Ensayos nuevos y escogidos (1992).

HORACIO / FRAGMENTO



“¿Y a quién no engaña el fogoso y prontodeseo de algo bueno, aún antes de empezar?.
Me afano en ser breve o tal vez me convenga ser oscuro; mas nervio y aliento me faltan cuando corro y, buscando lo sublime, acabo dando voces. Me arrastro en la tierra por prudente o me hundo en ella por miedo al temporal. Queriendo librarme de mi sencillez con un prodigio, me veo pintando un delfín en la arboleda y un jabalí rampante entre las olas. Debes saber que quien huye aprisa de un error, en vez de irse lento como el arte, da de bruces con vicios impensables. Sólo importa el todo: eso es antes que nada. Qué me importa esculpir uñas o cabellos o narices si no comprendo el cuerpo que los lleva. ¿Qué cosa o persona puede vivir esclava de sus partes más pequeñas? ¿Acaso tú, tras una vida aprendiendo, despiertas de mañana ansioso por lo bueno y pierdes el día, royéndote el apuro, sin un sólo pensamiento para el todo?.

Emprende, cuando escribas, algo digno de tus fuerzas y piensa largo tiempo la carga que echas en tus hombros. Si eliges el tema con que puedes -y tu aguante es tu valor- no te abandonarán las palabras de los dioses ni el orden claro de la vida. Dirás enseguida lo que enseguida ha de decirse, muchas cosas dejarás de momento, aquí te quedarás un rato y allí llegarás cuando precises, durante un instante disfrutarás de un sabor muy simple y durante otro observarás el universo. El don te ha sido dado cuando conozcas tus pasos sobre la faz de la tierra. En otro caso, no lamentes haber llegado antes que ninguno adonde no quisiste o adonde esperan tus viejos e implorantes conocidos, quienes lo peor de ti, como siempre, te mendigan.

Si has reflexionado, ya sabes de qué fuente mana tu escritura. Sé como Sócrates valiente y ya verás que sin esfuerzo llegarán las palabras a tu tema. Si aprendiste dónde está tu patria, y a los amigos qué debes, cuál es el afecto para un padre, un hermano o un huésped, cuál para quien te enseña; si sabes qué exigir a un juez o a un senador, qué hace un general en la guerra y en qué corazón guarda un artista su fracaso; si sabes eso, entonces darás a tus personajes lo que debes y a ti mismo te darás un sitio para mirar el mundo y dar la espalda al daño.

Mezcla lo placentero y lo útil, hurga en tus sentidos como en tu razón, ofrece cuanto tengas y no sólo tu dolor. Entonces tu libro atravesará los mares y prolongará en el tiempo tu fama de escritor. Y si a veces te equivocas, acaso poco importa, pues ni la cuerda suena siempre justa con la mano –y se vuelve aguda a un gesto grave- ni el arco alcanza a todo a lo que el arquero apunta.

La poesía es como la pintura; una cautivará si te acercas, otra si te vas lejos; ésta goza en la penumbra, pero aquélla busca la luz de quien la juzga; ésta de aquí gustará una vez y aquella otra agradará cien veces. Ahora bien, apresa en tu memoria lo que se dice para ti: ni los dioses ni los hombres han concedido al poeta el ser mediocre. Del mismo modo que en una noche hermosa disuenan las vulgares melodías de una pobre orquesta, un perfume cargado o una torpe caricia, así las palabras nacidas para el alma, si no alcanzan altura, caen a lo más bajo. El que no es guerrero se abstiene de las armas en el Campo de Marte, y el que no conoce el disco no lo lanza a la hilaridad del público: ¿por qué ha de componer palabras quien cree que basta con decirlas, quien no conoce su filo ni la orza de sus mares?

No, tú no harás nada que repugne a Minerva: ésa es tu razón. Si escribes algún día, haz como te he dicho y guárdalo en tu casa ocho años si es preciso: decidirás más tarde. Siempre puedes destruir lo que callaste, pero las palabras dichas nunca vuelven.”.

YO YO MA / PIAZOLLA - LIBERTANGO

Arte popular, baile de arraval,junto al cello, dos historias se tejen, como los cuerpos se ensarzan...la calle gana la batalla.

VERSOS DEL CAPITÁN / PABLO NERUDA


EN TI LA TIERRA

Pequeña
rosa,
rosa pequeña,
a veces,
diminuta y desnuda,
parece
que en una mano mía
cabes,
que así voy a cerrarte
y llevarte a mi boca,
pero
de pronto
mis pies tocan tus pies y mi boca tus labios, has crecido,
suben tus hombros como dos colinas,
tus pechos se pasean por mi pecho,
mi brazo alcanza apenas a rodear la delgada
línea de luna nueva que tiene tu cintura:
en el amor como agua de mar te has desatado:
mido apenas los ojos más extensos del cielo
y me inclino a tu boca para besar la tierra.


lunes, 8 de enero de 2007

RANSETZU / HAYKÚ



El viento de otoño
mueve la persiana de bambú
y mi corazón

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ / 1651-1695


Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.
Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?
Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho
que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.

SANTA TERESA DE JESÚS / PLEGARIA


"Nada te turbe, nada te espante; todo se pasa, Dios no se muda"

TEARS IN HEAVEN / ERIC CLAPTON

A veces los ángeles bajan a la tierra por instantes y con su toque nos conmueven el alma...

FRAGMENTO DE PARADISO / JOSÉ LEZAMA LIMA


A veces lo invisible, que tiene una pesada gravitación, y en eso se diferencia de lo irreal, que tiende más bien a levitar, se muestra limitado, reiterado, con lamentable tendencia al lugar común. Me dormí con un sueño ocupado y hojoso hasta la medianoche. Así que me desperté con una mitad del cuerpo muy descansado, aunque no podría precisar cual era esa mitad. Aunque la medianoche es muy propensa a las barrabasadas con lo invisible, no me desperté sobresaltado. Casi despertándome en esa media noche, noté un ruido que venía del sitio donde se mostraba el sillón. Lancé lentamente la mirada, todavía me quedaba un residuo indeciso del sueño, hacia ese sitio del ruido. El sillón y el ruido no se me mostraron en una sola acabada sensación hasta que encendí la lámpara. Pero entonces pude notar con cortante precisión que el sillón se movía sin impulsarse, se movía sobre sí mismo pudiéramos decir. Desde el primer momento tuve la seguridad de que no había sido el roce de algún ladrón, ni tampoco un enojoso tropiezo con el gato en persecución de su enemigo. La movilidad del sillón tenía tal sencillez, aun en el marco feérico de la media noche, que pude volver a dormirme. Al despertarme sentí que la otra mitad de mi cuerpo se había añadido a la otra mitad desconocida, que al despertarme en la medianoche ya lucía descansada y plena dentro de una melodiosa circulación que se había remansado a la sombra húmeda.

domingo, 7 de enero de 2007


JAMES BLUNT / GOODBYE MY LOVER

JULIO CORTÁZAR / BOLERO


Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo,
el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.

Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.

Por ahí un papelito
que solamente dice:
Siempre fuiste mi espejo,
quiero decir
que para verme tenía que mirarte.

ESCRITORES GUERREROS

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TALLER DE POESÍA IMAGO MUNDI 2007 / LA GUERRERA Y LOS GUERREROS