Sucede que las sondas electromagnéticas temen a las aguas del océano.
Y son entendibles sus razones. Por más alta que sea su frecuencia, éste las amortigua, las desvanece, las aniquila, como hace con los rayos de luz y con los náufragos irrecuperables. Ni siquiera el láser, tan pertinaz, puede traspasar la barrera de reflexiones, refracciones y absorciones de los fondos marinos, en donde anidan, tenaces y desvelados, los concertistas de las profundidades y las sombras eternas. Sólo por canales hasta ahora secretos pueden viajar las ondas acústicas llevando y trayendo los llamados de las centollas, el traqueteo de los crustáceos como si fueran ametralladoras disparadas al mismo tiempo en un cuarto de vidrio, los tambores de los peces errabundos, los silbidos de las grandes ballenas y la lengua dulce y entrañable de los delfines.
Eso pasa con mi amor por ti, hasta ahora secreto, porque teme la incertidumbre de tus aguas.
Y son entendibles sus razones. Por más alta que sea su frecuencia, éste las amortigua, las desvanece, las aniquila, como hace con los rayos de luz y con los náufragos irrecuperables. Ni siquiera el láser, tan pertinaz, puede traspasar la barrera de reflexiones, refracciones y absorciones de los fondos marinos, en donde anidan, tenaces y desvelados, los concertistas de las profundidades y las sombras eternas. Sólo por canales hasta ahora secretos pueden viajar las ondas acústicas llevando y trayendo los llamados de las centollas, el traqueteo de los crustáceos como si fueran ametralladoras disparadas al mismo tiempo en un cuarto de vidrio, los tambores de los peces errabundos, los silbidos de las grandes ballenas y la lengua dulce y entrañable de los delfines.
Eso pasa con mi amor por ti, hasta ahora secreto, porque teme la incertidumbre de tus aguas.
Gustavo Pereira
Nació en Punta de Piedra, Isla de Margarita, Venezuela, en 1940.
Poeta y crítico literario, se Doctoró en Estudios Literarios en la Universidad de París. Fue fundador del Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales y del Centro de Investigaciones Socio-Humanísticas de la Universidad de Oriente. Asume el compromiso social y político desde sus primeros poemas.
Su poesía de lenguaje directo, imaginativo y acusador lo convierte en uno de los poetas venezolanos más importantes de su generación y de la historia literaria venezolana.
Formó parte del grupo “Símbolo” (1958). Fue director y fundador de la Revista Trópico Uno de Puerto La Cruz. Ha publicado más de treinta títulos, entre ellos: Preparativos del viaje (1964); En plena estación (1966); Hasta reventar (1966); El interior de las sombras (1968); Los cuatro horizontes del cielo (1970); Poesía de qué (1971); Libro de los Somaris (1974); Segundo libro de los somaris (1979); Vivir contra morir (1988); El peor de los oficios (1990); La fiesta sigue (1992); Escrito Salvaje (1993); Antología poética (1994); Historias del Paraíso (1999); Dama de niebla (1999); Oficio de partir (1999) y Costado indio (2001).. Ha recibido algunos reconocimientos, entre ellos, el Premio Fundarte de Poesía (1993), el Premio de la XII Bienal Literaria José Antonio Ramos Sucre (1997) y el Premio Nacional de Literatura (2001).
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