Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
-esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche,
insomne,sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo-.
Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito acallado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola sobre ti misma te inclinas
en el espejo.
Oh querida esperanza,
también ese día sabremos nosotros
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como abandonar un vicio,
como contemplar en el espejo
el resurgir de un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.
Mudos,
descenderemos en el remolino.
3 comentarios:
¡Qué curioso, Mharía! Anoche mismo soñé con este poema de Pavese. En realidad, en esa particular sintaxis de los sueños, vi muchas cosas relacionadas con las pérdidas familiares, pero entre escena y escena este poema resonaba como un eco.
Hace tiempo quería saludarte, pues sigo con interés tu blog. Me encanta saber que estás activa en esto de la poesía, que cuando regrese a Venezuela tengo la tarea de buscar varios libros tuyos de los que no había tenido noticias y de reencontrarme con tu palabra.
Un abrazo.
Miguel M.
sin duda uno de mis poemas favoritos... un grato reencuentro en este espacio tuyo...
cariños
j.
Excelente poema (me ha dado como un escalofrío) y excelente blog. Muy buena la entrevista a Elizabeth Schön, los poemas de Vlanva Varela, el de Cuerpo de María Auxiliadora Alvárez y el de Silvia Plath. En fin, todo lo que leído me ha gustado. Volveré por aquí.
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