" A mí me gusta este lindo infierno que es Caracas"
Judit Gerendas Kiss / Novelista
No hay fanfarrias solemnes
Circa 1978
Conviene recordar a veces
Que se trata de un valle y de unas gentes
Y de un lugar de paso
Que nadie vino a quedarse demasiado
Porque todos los carteles que medían la distancia
Hablaban de exilio y mientras tanto
Que las casas se entendían en los planos
Con esa facilidad de los cuadrados
Que no hubo un ser con imaginación de triángulo
Que fue un lugar de obstinados terremotos
Que Catedral fue un por decir y no una torre
Que eran hombres de prisa
Y que cualquier constancia partió de una derrota
Conviene recordar que fue ciudad de locos
Al norte de una empresa
Que entrar en ella era bajar de la montaña
Y que todo iba a ser mejor mañana
Que una cosa antes de ser, se parecía
Así la gente, así la música
Así esta historia
Siempre al norte, mientras tanto y por si acaso.
1 comentario:
Pero Caracas es una ciudad grata, si caminamos por ella con el espíritu en paz, y con la mirada amorosa.
Desde Fermín Toro, con sus historias de Barullópolis (Caracas) o Miguel Eduardo Pardo, con su novela sobre Villabrava (Caracas, también), la melancólica mirada de Teresa de la Parra o la sordidez de la Caracas del Salvador Garmendia de su primera época, entre tantos otros, ha habido una visión ideológica sobre este valle y estos cerros, al mismo tiempo que nuestros escritores han idealizado el mundo de la naturaleza, de la provincia y del campo, donde mira que sí hay miseria y muchas veces condiciones de vida infrahumanas.
Recomiendo a tus lectores el blog ivanmaiza.blogspot.com ,un espacio que él suspendió -lamentablemente- porque hubo gente que le robó las fotos, y en verdad no eran simples fotos, sino su patrimonio artístico-intelectual, un trabajo que es su motivo de vida.
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