Sergei Diaghilev en sus mejores tiempos de Mónaco.
Vaslaw Niyinsky y Anna Pavlova,
Ballets Rusos de Diaghilev.
Condesa Romola Pulszky, esposa de Niyinsky.
Serguéi Diaghilev, sorprendió al mundo a los inicios del siglo XX, sin ser coreógrafo ni bailarín resultó ser el mejor director y empresario que se conoce hasta el momento.
Fue hábil para juntar gente de talento, su gracia fue armar grupos con los mejores.
Veinte años duraron los llamados Ballets Russes, en los cuales tomaron parte músicos de primer nivel y todos protagonistas de la historia musical: Ravel, Prokofiev, Debussy, Stravinsky, Richard Strauss, Manuel de Falla.
Entusiasmados y felices trabajaban en la música, mientras de las escenografías se preocupaban Matisse, Utrillo, Miró, Picasso, Benois. El equipo de coreógrafos no podía ser inferior. Figuraron Michel Fokine, Nijinsky, Massine y hasta George Balanchine.
Aplausos para quien se dedicara a desmitificar el ballet acercándolo a todo tipo de público, hpy cuando se cumple un siglo de la fundación de los Ballets Russes.
(Tomado de Worldpress / El mundo del Ballet)
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