Una de las lecturas apasionadas que heredé de mi padre Alvaro Vázquez Landini-Montefiori, que en buena hora me legó fue la novela policíaca, de la cual EL MISTERIO AMARILLO de Gastón Leroux, fue su favorita. Pero también tenía especial pasión por la novelas de Agatha Christie, las cuales tenía en colección completa en una bellísima edición de Aguilar en papel de Biblia, allá por los 50´, que se ha perdido entre mudanzas y países, para nostalguia de todos en mi familia.
Hoy, me llega la noticia de que la famosa casa de verano de Devon de la escritora, no sólo ha sido rescatada y reformada, sino que también además de museo, hay una parte de la casa que servirá de alojamiento vacacional...a mi mente calenturienta acude el sueño de poder estar allí entre los libros de la autora, y ver atardecer en sus jardines, como lo hacían familiares y amigos, cada verano, cuando Agatha los invitaba para leerles su última novela y festejar la terminación de la misma.
Mh Vázquez Benarroch.
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