A Tomás Onaindía
“Tú ni siquiera mereces un epigrama”
Ernesto Cardenal
I.
RAYUELA
Con terror y júbilo esperas encontrártelo
y suspendes la respiración cuando lees su horóscopo
y compras sus cigarrillos aunque detestes la marca
en este agosto de muerte
donde el recuerdo arde en su tristísimo hoguera
uno supone que llegó pronto o tarde
y que algún día estas mañanas que asaltan de frío tus piernas
dejarán de añorar el tibio húmedo surco de su espalda
y el olor del café trastocándolo todo
estamos solos
cuanto queda son estos recuerdos que nada significan
y sales a la calle buscando amor
II.
ASÍ QUE ESTO ES EL AMOR
Te desnudaste frente a su cama
y oyó sus palabras de amor y deseo
y por primera vez en mucho tiempo
el amor no fue furia melancólica
ni bestia agazapada
ni cuerpo acuchillado
ni botín y mercancía
ahora
el teléfono marca y suena ocupado
ocupado
ocupado…
como su corazón
AS DE CORAZONES / Mharía Vázquez Benarroch
“Tú ni siquiera mereces un epigrama”
Ernesto Cardenal
I.
RAYUELA
Con terror y júbilo esperas encontrártelo
y suspendes la respiración cuando lees su horóscopo
y compras sus cigarrillos aunque detestes la marca
en este agosto de muerte
donde el recuerdo arde en su tristísimo hoguera
uno supone que llegó pronto o tarde
y que algún día estas mañanas que asaltan de frío tus piernas
dejarán de añorar el tibio húmedo surco de su espalda
y el olor del café trastocándolo todo
estamos solos
cuanto queda son estos recuerdos que nada significan
y sales a la calle buscando amor
II.
ASÍ QUE ESTO ES EL AMOR
Te desnudaste frente a su cama
y oyó sus palabras de amor y deseo
y por primera vez en mucho tiempo
el amor no fue furia melancólica
ni bestia agazapada
ni cuerpo acuchillado
ni botín y mercancía
ahora
el teléfono marca y suena ocupado
ocupado
ocupado…
como su corazón
AS DE CORAZONES / Mharía Vázquez Benarroch
1 comentario:
habrá que salir a la calle hoy... a ver si dejamos que el amor nos busque
dos besos...
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